Santo Domingo. – Lo que se vivió la noche del lunes en La Casa de Alofoke con la visita del grupo cristiano Barak trascendió lo musical para convertirse en una experiencia espiritual sin precedentes.
Con más de un millón doscientos mil dispositivos conectados y un súper-chat que no daba treguas, la transmisión en vivo se transformó en un espacio de fe, quebranto y adoración, donde las lágrimas y los testimonios se armonizaron con canciones como “La tierra canta”, “Todo va a estar bien”, “Creeré” y “El Himno de Victoria”, entre muchas otras.
Lo más sorprendente es que la presentación de Barak no estaba planeada. Tras los comentarios en redes de los seguidores, quienes expresaron su deseo de ver al grupo cantar en la Casa de Alofoke, los artistas decidieron pausar su gira por Colombia y venir a República Dominicana para compartir este momento con la audiencia.
Uno de los momento más conmovedores llegó cuando el chat se inundó con la frase “yo lo acepto”, repetida por miles de usuarios que, movidos por la alabanza y el mensaje de esperanza, decidieron entregar su vida a Jesús.
No solo los espectadores se dejaron llevar por la emoción. También los integrantes de La Casa de Alofoke se conmovieron hasta las lágrimas, especialmente cuando interpretaban “Todo va a estar bien”, evidenciando la profundidad del mensaje y la fuerza espiritual de la música de Barak.
Cruzita, La Gigi y Luise en particular, no pudieron contener el llanto, y El Alfa, quien en varias ocasiones ha hablado de su acercamiento a Dios, también fue visto visiblemente conmovido cantando, orando y ofreciendo su testimonio durante su visita.
Como parte de su presentación, también la multipremiada agrupación llevó a esta edición especial de La Casa de Alofoke, una oración por las víctimas del derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, al cumplirse cinco meses de la tragedia.
Al finalizar el concierto, Santiago Matías (Alofoke) fue certero: “Hoy ha sido un día poderoso”. “Sé que muchas personas han tenido un estigma con la plataforma de Alofoke, porque siempre ven cortes virales de controversias y eso, pero el que conoce a Alofoke como compañía, a mí como persona, a mi familia, a mi gente que me rodea, a mi audiencia, sabe que nosotros le tenemos temor a Dios”, expresó Matías.
Para muchos, se trató de un avivamiento digital, un suceso que demostró el poder de la música y de las plataformas de comunicación para llevar un mensaje de salvación más allá de los templos, alcanzando a una audiencia diversa y masiva.
La visita de Barak a La Casa de Alofoke quedará registrada como una de las transmisiones más emotivas en la historia del espacio digital mundial, uniendo lo mediático con lo espiritual y evidenciando que la fe puede tocar corazones en cualquier escenario.
